Morder foma parte de la conducta normal de un perro. El perro muerde cuando juega y cuando es agresivo. Y debemos diferencias estas dos conductas. Para evitar las agresivas, lee este corto artículo donde vamos a darte unos consejos para evitarlas. Cuando son cachorros, es natural y forma parte de su aprendizaje, así que tómalo como parte del proceso.
Puede que la causa de la mordida sea a consecuencia de que le están saliendo los dientes, esto es el motivo de que muerda todo lo que encuentre. Lo mejor es darle algún juguete para que no estropee nada que te estimes.
Enseñar a tu cachorro a que deje de morder te evitará problemas futuros.
Debemos saber diferencias el morder cuando juegan o cuando les duelen las encias o cuando lo hacen porque están enfadados. Si detectas que te muerde porque esta enfadadado debes hacerle saber que esa actitud no es la adecuada.
Si sigue haciendo, posiblemente es porque no ha comprendido lo que quieres hacerle saber. Di un no firme y muestra ignorancia.
Si haces esto muy probablemente el perro comprenda que no te gustó lo que hizo, pero si no consigues corregir esta conducta , intenta simular un a aullido de dolor para que comprenda que te hizao daño. Si en ese momento no te muerde acaríciale y sigue jugando con el.
Dale un tiempo para que el perro se tranquilice y hablar en tono suave y acariciarlo. No pongas la mano demasiado cerca de su boca para evitar que vuelva a tener la sensación de morder. Si lo vuelve a hacer, grita de nuevo de forma contundente NO e ignóralo.
Intenta no provocar la mordida de tu cachorro, evitando juegos que puedan enfadarlo, si no lo haces puede asociar el juego con la violencia y desencadenar justo lo que estas intentando evitar. En casos en que el perro se ponga pesado y quiera morder, puedes darle un pequeño remojon con agua con un pulverizador. Esto causará en el una barrera para la proxima vez que lo haga.
Enseña a tu cachorro a morder sus juguetes en lugar de las personas y asegúrate de que siempre tenga al menos dos juguetes para que pueda descargar su ansiedad. Si desvía sus mordidas del juguete hacia tus manos, dile un “no” contundente y cuando vuelva a su juguete elogiarle y acaríciale. También puedes darle una pequeña recompensa ocasional.