No hay que confundir la educación con el adiestramiento. Son dos conceptos distintos: educar al perro consiste en enseñarle unas normas sociales que servirán para que la convivencia con él sea lo más apacible posible, mientras que en el adiestramiento, lo que tratamos es enseñar a nuestro perro una serie de ejercicios para que nos obedezca en cualquier situación.
Cuando llega un cachorro a nuestro hogar, lo más importante es educarle para evitar problemas de convivencia, pero también podemos iniciarle en el adiestramiento. Por supuesto, no nos referimos al trabajo deportivo, guarda y defensa o cualquier otro tipo de adiestramiento que requiera de una capacidad física y de unos instintos muy desarrollados. Estos tipos de adiestramiento sólo pueden hacerse en un perro adulto.
Todo lo que tu cachorro debe aprender
Desde el principio, cuando introducimos un cachorro en nuestras vidas, hay que enseñarle unas normas de convivencia muy fáciles de aplicar. Y es muy importante lo que acabamos de decir ¨hay que enseñarle¨, y no empezar a prohibirle. Es muy difícil que el perrito aprenda lo que queremos que haga si solo le decimos continuamente NO! Mejor explicarle lo que SÍ puede hacer, y premiarlo si lo hace.
La primera experiencia en el hogar de tu cachorro
Es muy frecuente que el primer día el perro esté algo asustado. No conoce el lugar, todo es nuevo y aún no hemos creado un vínculo fuerte con el. Al entrar en casa, hay que dejar que explore tranquilamente sus dependencias, pero con la precaución de tener cerradas las puertas de las habitaciones donde no queremos que entre, por lo menos de momento.
Como seguramente estará cansado por tantas emociones, sin presionarle, hay que incitarle a que se dirija al capazo o colchoneta que hayamos preparado para su descanso y mostrarle donde estarán siempre su bebedero y comedero. Hemos de planificar con suficiente antelación dónde queremos que duerma. Ha de ser un lugar donde se sienta seguro y tranquilo. En el momento en que se eche en su cama, lo premiaremos y lo dejaremos en paz.
Procuraremos haber guardado bien los cables eléctricos de conexión al ordenador o a la televisión, los productos de limpieza que puedan ser venenosos y el cubo de basura cerrado. Es probable que el cachorro en su afán exploratorio quiera introducirse en algún rincón que pueda ser peligroso para él.En estas circunstancias sí que debemos prohibirle el paso o darle un pequeño susto en forma de ruido fuerte para que se retire del lugar