¿Alguna vez te has encontrado conversando con tu perro? ¿Ya notaste que dependiendo de lo que hablamos, la expresión de él cambia? Si hablamos como niños, con la voz más fina, se quedan felices y eufóricos, sacudiendo el rabo … Si hablamos más firme y hacemos cara de enfado, ellos bajan las orejas y ponen cara miedo. ¡Pues sí! Los perros hablan con nosotros, pero en un lenguaje diferente.
Por eso, necesitamos prestar mucha atención a todas las señales y hacer un análisis, no por nuestra perspectiva, sino por el punto de vista del perro, siempre recordando que antiguamente fueron animales salvajes.
Dicen que los perros emplean más de 100 expresiones faciales diferentes. No es casualidad decir: «¡a mi perro sólo le falta hablar!».
La mejor manera de empezar, es mirando al ancestro del perro: el lobo. Los lobos viven en manadas y los perros hacen lo mismo con otros animales de la casa y con los humanos. Debe haber un líder de la manada (un macho alfa) y ese líder debe ser usted. Y para ser un líder canino eficiente, usted necesita saber lo que su perro está tratando de decirle.
Lenguaje de los perros: Aprendiendo a identificar emociones
Los perros se comunican de muchas maneras, usando pistas verbales, lenguaje corporal y expresiones faciales. Nosotros los humanos nos comunicamos con los perros usando comandos y frases.
Los perros pueden aprender cientos de sonidos humanos, pero no pueden combinarlos. Por eso, la necesidad de comandos cortos como «Siéntate!», «¡Ven!» y «Muy bien!». Muchas de nuestras herramientas de comunicación se pierden con los perros, como el sarcasmo (para indicar frustración) o el lenguaje corporal sutil (para indicar que es incómodo) o una expresión de sorpresa.
Así, para aumentar nuestra comunicación con nuestros perros, necesitamos aprender a volver a lo básico y hablar la lengua «canina».
A continuación enumeramos algunas de estas señales que pueden ayudar en el día a día con ellos:
Confianza y Relajación
- Postura – erecta
- Rabo – sacudiendo lentamente
- Orejas – atentas, pero con apariencia relajada
- Ojos – pequeñas pupilas
- Boca – cerrada o labios ligeramente separados
Asustado o Ansioso
- Postura – bajado
- Rabo – encogido
- Orejas – hacia abajo
- Ojos – mirada arcillosa con partes blancas
- Boca – jadeante agresivo
Agresivo
- Postura – rígida
- Rabo – hacia arriba o hacia atrás, muy rígido
- Orejas – atentas
- Ojos – intensos, enfocados
- Boca – labios tirados hacia atrás y algunos dientes a la muestra
- Nuca – hay una línea de pelos que comienza en la base del cuello y va hasta los hombros. Se ponen los pelos de punta si el perro es agresivo y disminuye si está relajado.
Miedo-agresivo
- Postura – el perro queda recogido para sí mismo
- Rabo – completamente encogido
- Orejas – hacia abajo
- Ojos – ojos abiertos y con pérdida de foco
- Boca – labios ligeramente hacia atrás o bien jadeante relajado
Relajado
- Postura – acostado o de pie sin ninguna supervisión
- Rabo – sacudiendo hacia arriba o suelto naturalmente
- Orejas – en su estado normal, dependiendo de la raza (las orejas de un Terrier estarían arriba, pero relajadas, las de un Sabueso estarían abajo)
- Ojos – dilatación normal de la pupila, enfocados pero sin mirar fijamente
- Boca – abierta y ligeramente jadeante
Y a continuación, un cómic con algunas expresiones que pueden ayudarnos a entender mejor a nuestro hijo peludo y así mejorar nuestra convivencia diaria con él, desde otro punto de vista:
¿Y tú, has hablado mucho con tu mascota?
Hasta el próximo post…
