El cachorro adoptado cuando llega a su nuevo hogar busca una referencia materna que encontrará por lo general en la persona que lo cuida y le da de comer. Es posible que al principio estén nerviosos y desubicados por lo que conviene dejarles un poco tranquilos, mostrarles dónde está la comida, el agua, darle mimos y una cama en un lugar tranquilo en casa.
Los cachorros son realmente adorables pero requieren mucho tiempo y esfuerzo aunque no hay nada más satisfactorio que ver como un débil cachorrito se convierte en un adulto fuerte y saludable.
Una opción más fácil es adoptar un perro ya adulto que se habitúa rápidamente a su nueva familia y en muchas ocasiones ya está algo educado.
Si acabamos de adoptar un cachorro debemos tener en cuenta que aunque nos gustaría enseñarlo a nuestros amigos y familiares, porque ha pasado a formar parte de la familia, no es nada recomendable hacerlo los primeros días y deberíamos evitar la visita de muchas personas., ya que los primeros días lo más importante para el perro adoptado es la tranquilidad.
Deberemos elegir el sitio donde queremos que descanse nuestro perro. Este no debe ser un lugar de paso, pero tampoco estar demasiado aislado, de modo que no es aconsejable ni delante de la puerta de casa ni en la cocina, ni tampoco el jardín, la terraza, garaje o baño en cuanto estos están alejados de la vida de la familia.
Cuando el perro acaba de ser adoptado no es capaz de estar solo por lo que aunque lo dejemos en su cama si está encerrado o lejos de nosotros, llorará para llamar nuestra atención, de este modo, simplemente expresa una necesidad de protección porque se siente inseguro. El cachorro deberá acostumbrarse gradualmente a dormir solo.
Las primeras noches no será posible dejarle solo, asi que lo mejor que se puede hacer es ponerle al lado nuestro, por lo menos durantes las dos primeras semanas para que poco a poco se vaya acostumbrando a su nuevo hogar.
Después le acostumbraremos a estar en su cama en otra habitación estando nosotros presentes y pronto podremos dejarle solo sin problemas.
Al principio tendremos que tener mucha paciencia porque para cualquier cachorro es normal mordisquear, hacer sus necesidades y ensuciar cualquier cosa y en cualquier sitio, por lo que tendremos que quitar de su alcance todos los objetos que queremos salvaguardar. Además si cuando el perro hace sus necesidades en casa le damos demasiada importancia y corremos enseguida a limpiar el podría interpretar que es un juego, por lo que no dejaría de hacerlo.
Lo mejor que podemos hacer es llevar al cachorro fuera tanta veces como sea posible, por lo menos por la mañana, después de la comida y por la noche. Cada vez que haga sus necesidades fuera de casa, le recompensaremos con mimos o algún premio, de modo que con el tiempo el perro no haga nada dentro de casa.
Cuando se adopta un perro sea cachorro o adulto se tiene que tener en cuenta que este ha sufrido, por lo tanto puede ser un animal miedoso que precisa de un periodo de adaptación al nuevo hogar y a su familia.
Si se tienen en cuenta estos pequeños consejos seguramente tendremos una experiencia muy gratificante y estableceremos una única y profunda relación con el perro. Así que anímate y ADOPTA.