La mayoría de las veces que nuestro perro tiembla suele ser por una reacción fisiológica para expresar sus emociones como la alegría, el miedo, etc.
Pero no siempre es así, por lo que depende del temblor, cuando lo tiene y si es o no pasajero, puede que este relacionado con procesos graves y si tenga importancia.
Las causas por las que puede temblar el perro pueden ser:
- Físicas.
- Psicológicas
Como causas físicas estaría el frío, en especial puede ocurrirles a los cachorros y las razas de perros pequeños con pelo corto, como el Chihuahua y el Pinscher, que regulan con más dificultad su temperatura por la baja grasa corporal.
Otra causa es la hipoglucemia a la que tienen más propensión las razas de tamaño pequeño como el Yorkshire.
También puede ser a causa de la ingesta de sustancias toxicas o fármacos, la reacción a la anestesia, o por la presencia de parásitos o por dolores de cualquier tipo, incluyendo dolor de espalda o dolor abdominal.
Además la causa podría ser desde una simple fiebre o debilidad muscular hasta un aviso de alguna enfermedad del sistema nervioso como la epilepsia.
Las causas psicológicas pueden ser el miedo, la ansiedad, la hiperactividad, etc. como por ejemplo, el temblor al oír ruidos muy fuertes como los fuegos artificiales.
Es importante averiguar el motivo por el que el perro tiembla, si el temblor persiste o si va acompañado de otros síntomas como debilidad, falta de energía.
Si no se controla con el tiempo, se puede desarrollar un estado patológico con temblores constantes. Así que si vuestro perro tiembla consultar a un especialista.