¿Son los huesos un buen alimento para mi perro?

Hoy queremos hablarte hablarte de un tema un poco controvertido referente a la alimentación de nuestros mejores amigos:

¿Son los huesos un buen alimento, premio o un juguete para tu perro?

Existen en el mercado infinidad de premios y golosinas diseñadas para perros. Vienen en unos envoltorios chulísimos con la cara de un perro feliz.

Las chuches caninas tienen forma de huesitos, animalitos o lo que sea. Sinceramente,
creemos que se tratan de productos diseñados para los humanos, y muy bien
vendidos gracias a las campañas de marketing.

Lo normal es que a nuestro perro le importe un  pimiento si el premio que le damos tiene forma de hueso: LO que tenemos claro es que le atrae la golosina es por toda la porquería de aditivos que lleva.

Como con lo que no te cuentan sobre el pienso para perro, con las golosinas pasa lo mismo. Se trata de productos de dudosa calidad, y que tienen como principal reclamo para el
perro los saborizantes que llevan. Para entendernos, sería como con la comida
basura y ultraprocesada para los humanos. Una comida de esas, que a poco que tengas sentido común, evitarás en tu dieta habitual. Sabe muy bien, pero es eso, basura.

En cambio se ha comprobado que hay alternativas naturales mucho más satisfactorias, entre ellas, algo tan sencillo e históricamente tan repetida durante miles de años como son sencillamente los huesos.

Cuando hablo de huesos, nos referimos a huesos crudos, nunca cocidos. Es importante tener en cuenta el detalle, ya que muchas veces de ahí proviene el debate. No es lo
mismo dar a tu perro un hueso cocinado, que puede astillarse y perforar el estómago, que un hueso crudo, con todas sus propiedades.

Propiedades de los huesos crudos

Cepillo de dientes natural: los huesos ayudan a nuestro perro a mantener los dientes, ya que durante el tiempo que pasan rascando el hueso para comérselo, se van limpiando el sarro de encías y dientes, favoreciendo una dentadura más fuerte y sana.

  • Fuente de calcio: los huesos, sobre todo los de animales grandes como
    la ternera, tienen muchísimo calcio, necesario para nuestra mascota.
  • Fuente de nutrientes y minerales: si consigues los huesos en tu
    carnicería, seguramente lleven algún que otro trozo de carne, y parte del
    tuétano.
  • El tuétano es la médula ósea, lo que se encuentra en el interior
    del hueso. Es muy nutritivo y sabroso para el perro.

Consejos a la hora de dar huesos a tu perro.

No todos los perros asimilan igual los huesos. A la mayoría puede costarles al principio, por la sencilla razón de que su sistema digestivo no está acostumbrado, y necesitan un período de adaptación.

Cuando quieras introducir los huesos en la dieta de tu perro, hazlo de forma paulatina, poco a poco, viendo como reacciona el animal y como lo digiere. Siempre puede haber
casos en que un perro no tolere los huesos (diarrea o estreñimiento), y por lo tanto se debe renunciar a ello.

Hay muchos tipos de hueso que puedes utilizar:

  • Huesos blandos: cuellos y espaldas de pollo y otras aves, chuletas de
    cordero, pescado… que además proporcionan carne a tu perro.
  • Huesos medios: muslos de pollo y carcasas.
  • Huesos duros: los huesos de animales grandes como por ejemplo de
    vacuno. Partes como la rodilla o caña sirven de entretenimiento para los
    perros (principalmente los grandes), y hay muy poco peligro de comer
    trozos grandes.
  • Evita la pierna de cordero y de cerdo, pues se pueden romper fácilmente en
    trozos afilados, y convertirse en un riesgo para el perro. Si a tu perro le cuesta
    masticarlos, puedes picar o machacar los huesos para facilitarle su consumo.

Es habitual que cuando nuestro perro come huesos, luego hace las cacas blancas y muy duras, del color del hueso. Eso es completamente normal y no tienes que preocuparte.
Para nuestro perro, comerse un hueso es una fiesta, y puede estar entretenida durante
horas y horas! además, cubre una de las necesidades importantes de los
perros: usar la dentadura y masticar.

Lo mejor de todo, es que se trata de un producto relativamente fácil de conseguir. Puedes ir a tu carnicería de confianza, y pedir que te reserven algunas partes del despiece. Como para ellos es un residuo, puede que incluso te salgan gratis. Luego los puedes guardar en casa congelados y los vas sacando a medida que los necesites.

Contenido relacionado

Razas de Perros