El Tahltan es un perro de Canadá de raza creada por una tribu indígena del mismo nombre y, por eso, es considerada como nativa de aquel país, aunque muchos ya la consideran como una raza extinguida.
El Tahltan está en la categoría perros medianos.
Su origen se dio muy probablemente del cruce entre perros de la raza Spitz y Piar, lo que hizo que el Tahlán llegara a convertirse en un perro pequeño, pero fuerte y con gran agilidad como principales características.
Siendo así, éste se convirtió en un perro de caza conocido principalmente por ser muy eficiente en derribar osos. A partir de los años 1960, ya no fue posible identificar estos perros vivos en nuestro medio, así como posibles descendientes, ya que no hay registro de ningún tipo de cruce que pueda haber sido hecho del mismo con otras razas.
Su extinción en general se dio gracias a su baja popularidad, además del hecho de que una hembra Tahltan sólo daba la luz a cerca de 3 a 4 cachorros por año, siendo que a menudo la mayoría de ellos no sobrevivía.
Tahlán Temperamento
El perro de la raza Tahltan era agitado y atento, sin embargo, en períodos de descanso, solía estar tranquilo y pasar buena parte de su tiempo acostado cerca de sus dueños.
Poseía como características el compañerismo y el desarrollo de un enorme afecto por sus tutores, defendiéndolo de todo y de todos si fuera necesario.
Aunque era un perro que tenía un fuerte instinto de guardia y caza, el Tahltan poseía un comportamiento dócil y cariñoso con los seres humanos, incluso los niños.
Aunque fue un perro de caza, hay informes de que él solía relacionarse bien con animales de menor tamaño y sólo se mostraba más agresivo con los de mayor tamaño.
Su personalidad podría ser definida por su enorme valor. Como ya se ha dicho anteriormente, la raza de perro Tahltan no se sentía intimidado por animales de gran tamaño, incluyendo osos y grandes felinos.
Era un perro muy admirado principalmente por dueños que ejercían actividades relacionadas a la caza, no sólo por desempeñar un excelente trabajo sino también por mostrarse como un perro extremadamente compañero y leal cuando junto a su familia.
Cuidados
Por ser un perro que ejercía trabajos relacionados con la caza, el Tahlán poseía mucha energía que necesitaría ser gastada de alguna forma eficiente.
Por eso, si se le adquirió sólo con el propósito de ser un perro de compañía o en los días en que el mismo no necesitaba trabajar, su dueño debería hacer que él ejercer algún tipo de actividad física durante el día.
Por ser un perro ágil y bastante inteligente, estos ejercicios podrían incluir actividades como carreras en casa o al aire libre, además de bromas que lo ejercitase no sólo físicamente, sino también mentalmente.
Cuidados con el cachorro de Tahltan
En cuanto al Tahltan cachorro, no hay registro de cuidados más avanzados requeridos para ellos. Los únicos cuidados que se mostraban realmente relevantes están relacionados al entrenamiento, para acostumbrar al cachorro a obedecer a los comandos que eran dados por sus dueños cuando alcanzaban la edad adulta.
Otro cuidado necesario era el de someter al perro la socialización aún cuando el cachorro, pues, aunque era un perro muy obediente y dócil con seres humanos, este proceso de socialización del mismo con el medio ambiente podría evitar algunos comportamientos inesperados del mismo.
Salud
La expectativa de vida del perro de la raza Tahltan variaba normalmente entre 10 y 12 años de edad.
Era considerado por muchos como un perro cuya salud era muy fuerte y difícilmente sacudida.
Sin embargo, esas características sólo eran reales si el perro no era retirado del hábitat al que estaba acostumbrado a vivir, cuyo clima característico era el frío.
Cuando salió de su zona de confort, la raza llegó a convertirse en un perro de salud más frágil debido al calor ya los cambios que ocurrieron en su dieta.
Con estos factores, se ha vuelto más susceptible a desarrollar algunas patologías, entre ellas la cinomosis, una enfermedad que tiene la capacidad de debilitar todos los sistemas del organismo de un perro.
Es causada por un virus muy potente y peligroso, sin embargo, si se trata al principio y de forma adecuada, el animal afectado tendrá grandes posibilidades de curación.
Entre los signos y síntomas más comunes presentados están la falta de apetito, diarrea, vómito y andar tambaleante. En las etapas más graves y avanzadas, cuando el virus alcanza el sistema nervioso del animal, el perro pasará a presentar fiebre, convulsiones, parálisis en algunas o todas las partes del cuerpo, además de insuficiencia respiratoria.
El tratamiento para la cinomosis se basa en la administración de fármacos, vitaminas y suplementos que ayudarán a fortalecer el sistema inmunológico del animal, a fin de que su propio cuerpo pueda combatir el virus. Además de curada, esta patología puede prevenirse.
Para ello, es necesario que su perro posea una dieta de calidad y con todas las vacunas y vermífugos al día. Es importante saber también que, la mayoría de las veces, los perros que contraen el virus de la cinomosa y logran sobrevivir, pasan a presentar algunas secuelas neurológicas después de recuperarse de la enfermedad.
Cómo cuidar un Tahltan
En la época en que los perros de la raza Tahltan aún no habían sido extinguidos, no había mucho secreto en saber cómo cuidar de ellos.
Por ser un perro con el pelaje corto, no era necesario que los suyos fueran cepillados con una frecuencia superior a una vez por semana.
Los baños eran necesarios sólo una vez al mes si sólo ejercían la función de ser un animal doméstico. Si fuera un perro que también fuera sometido a actividades de caza, los baños más frecuentes podrían ser necesarios.
Como en todos los perros, inspecciones periódicas en su boca, orejas y patas eran necesarias a fin de evitar e identificar heridas e infecciones que podrían alcanzarlos.
Comida
A diferencia de lo que estamos acostumbrados hoy en día, la alimentación del Tahlán no estaba basada en raciones industrializadas y su dieta podría ser definida como carnívora.
En cuanto a los alimentos que eran consumidos por él podemos citar pedazos de carne en general, peces de los más variados tipos e incluso pedazos de pájaros y algunos pequeños animales que el perro de la raza Tahlán encontraba por delante.
Acostumbrado a realizar de 3 a 4 comidas al día y consumía una cantidad generosa de alimento, ya que necesitaban almacenar bastante energía para que pudieran desempeñar las funciones de caza.
A pesar de poseer esta dieta un poco diferenciada, el Tahlán lograba mantenerse fuerte y sano, tanto que el cambio drástico en su dieta fue uno de los factores responsables de su extinción.
